Probamos para ti: un paseo por Quinconces

¡Vamos! Nos calzamos los zapatos para caminar, cogemos una botella de agua y partimos juntos para descubrir el paraje natural de Quinconces, para explorar estos paisajes ricos y preservados.

Espacio natural protegido, los Quinconces forman una frontera natural entre Andernos-les-Bains y Arès.

Para acceder a él, ¡nada podría ser más sencillo! Toma el último muelle del puerto ostrícola, el de los restaurantes, y llegarás a la entrada del recinto. Si viniste a pie, ahora puedes comenzar tu exploración; Si vienes en coche, puedes aparcar junto al estanque David Allègre.

Tienes la canción en tu cabeza, ¿es buena? ¡Así podemos continuar!

La particularidad del paraje de Quinconces es que en 5 kilómetros de paseo encontrarás múltiples paisajes: playa, praderas saladas, pinares marítimos… En definitiva, todo para hacerte soñar, ¿no?

Como escribimos un poco más arriba, los Quinconces ofrecen la posibilidad de una caminata de varios kilómetros... está por ver en qué dirección deseas caminar. Y sí, elegir es rendirse, lo sabemos bien, así que para prepararte lo más posible te vamos a dar nuestros pequeños consejos para sacarle provecho al sitio.

Probablemente ya lo sepas, el momento de tu paseo es importante si te gustan las fotos (si las compartes en redes sociales no olvides #andernostourisme para que podamos admirar tus fotos y compartir algunas de ellas)…

Si opta por el circuito matutino, le recomendamos comenzar en la playa, preferiblemente al amanecer, para captar los magníficos colores del amanecer en la arena y en la cuenca de Arcachon.

Luego tendrás la oportunidad de continuar tu paseo por las praderas saladas antes de llegar al bosque. En este momento, quizás tengas la suerte de ver los rayos del sol atravesar el vellón de los pinos.

Si opta por una caminata con la última luz del día, puede comenzar en el bosque, para capturar la tranquilidad que se respira mientras la vida salvaje se prepara para reclamar el lugar. Luego descubrirá las praderas saladas, de colores pastel, en armonía con el resplandor del cielo. ¿La apoteosis? Una puesta de sol sobre la cuenca de Arcachon... Este sol que todavía calienta la arena durante unos instantes, antes de desaparecer en el horizonte de la península de Ferret, es mágico.

Es cierto, te vendemos un sueño con nuestras historias sobre el amanecer y el atardecer... Pero, incluso en pleno día, este sitio es magnífico... Te lo haremos descubrir en imágenes, con fotografías tomadas a plena luz del día.